En el fascinante mundo animal, la capacidad de autocuración siempre ha llamado la atención de los científicos. Recientemente, un descubrimiento sorprendente ha cautivado a la comunidad: un orangután llamado Rakus, habitante del Parque Nacional Bukit Raya en Indonesia, ha sido grabado utilizando plantas medicinales para curar una herida.
Este comportamiento, observado por primera vez en 2019, representa la primera evidencia documentada de un orangután utilizando plantas con fines medicinales. En el video, se puede ver a Rakus masticando hojas de una planta específica y luego aplicándolas sobre una herida en su pie. Este acto, similar al de un humano curando una herida con una venda o una crema, ha abierto un nuevo capítulo en nuestra comprensión de la inteligencia y las habilidades de los orangutanes.
Un ejemplo de la inteligencia animal
El comportamiento de Rakus ha generado un gran interés entre los primatólogos y los biólogos. Se cree que este comportamiento ha sido transmitido de generación en generación dentro de su comunidad, lo que sugiere un conocimiento ancestral sobre las propiedades curativas de ciertas plantas. Esta capacidad de autocuración podría ser una adaptación evolutiva que les permite sobrevivir en un entorno complejo y lleno de peligros.
Un llamado a la conservación
El descubrimiento de Rakus no solo nos fascina por su singularidad, sino que también nos recuerda la importancia de la conservación de los orangutanes y su hábitat. Estas especies, que comparten el 97% de su ADN con los humanos, se encuentran en peligro crítico de extinción debido a la deforestación, la caza furtiva y el comercio ilegal de mascotas.
Fuentes de información:
https://www.nationalgeographic.com/premium/article/first-report-wound-treatment-wild-orangutan-using-medicinal-plant
https://www.naturalanimals.com/blog/orang-utans-self-medicating
https://apnews.com/article/orangutan-medicinal-plant-self-medicate-68d4e94359ac95eaa873c64349d4abb7
Conclusión
El comportamiento de Rakus nos recuerda que los animales, al igual que los humanos, poseen una inteligencia y habilidades sorprendentes que aún estamos por descubrir. Su capacidad de autocuración con plantas medicinales no solo es un ejemplo fascinante de la adaptación evolutiva, sino también un llamado a la acción para proteger a estas criaturas y su hábitat.
